Mañana viene el Papa. Qué ilusión (nótese la ironía). Lo que me sorprende del asunto es que hace unos meses la propia Xunta dijo que no traía a U2 por el gasto excesivo que suponía. Sin embargo, ahora me traen a Ratzinger, del cual se calcula que congregará en la Plaza del Obradoiro a unas 6.000 personas. Cualquier vulgar concierto de U2 concentra a 10 veces más.
Me parece muy bien que las mentes pensantes de la Xunta pretendan ahorrar en espectáculos, pero entonces rogaría un poco de coherencia y que no haya lugar ni para shows paganos ni mucho menos religiosos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario