He estado dos días en IFEMA. No sabía lo grande que era hasta que lo vi. Acostumbrada a ciertas ferias, la verdad es que los organizadores hicieron un gran trabajo.
Pero lo que os quiero contar hoy es mi maravillosa experiencia en Ryanair, compañía en la que tuve el placer de volar estos días.
Amigos, si es tan barata es por algo: Empezando porque la tarjeta de embarque te la imprimes tú misma en tu casa y continuando porque (por el bien de tu bolsillo) será mejor que no factures nada. El equipaje de mano tiene que ocupar una sola bolsa, así que ya puedes hacer ingeniería y magia para meter en una sola maleta ropa, bolsos, bolsas, ordenadores... ¿Sabéis aquello de 7 elefantes en un 600? Pues la maniobra es semejante.
Pero todo ésto no fue lo que me pareció mal. Lo que me llevó a la desesperación fueron los retrasos. Sobre este tema no estoy muy ducha así que os agradecería información, pero me pareció entender que para una misma ruta utilizan un sólo avión, con lo que llega uno y ese mismo uno se tiene que preparar para volver a salir inmediatamente. ¿Consecuencia? Que si uno se retrasa, el delay irá en cascada durante todo el día, como así fue. Total, que el día de la histórica, inigualable e irrepetible semifinal del Mundial España-Alemania de 2010, yo estaba encerrada en un avión. Cuando por fin aterrizamos, más de uno clamaba por que abrieran las puertas de emergencia para salir disparado.
¿Y con billetes a 50 € de dónde sacan el beneficio? Pues de convertir en avión en un mercadillo ambulante. Vale que en todas las aerolíneas te ofrecen sutilmente el servicio de bar o perfumes, pero aquí te lo anuncian a bombo y platillo por la megafonía, con ofertas especiales y mensajes grabados tanto en español como en inglés. Pero no sólo de bebidas y colonias de Calvin Klein vive Ryanair, también te vende, atención: Magníficos cigarrillos falsos para aguantar el mono y papeletas de rasca y gana !!! Ver a las azafatas (o auxiliares de vuelo) paseándose por en pasillo con las rifas es un auténtico show.
En fin, una experiencia que me hizo dudar de si merece la pena volver con ellos según qué circunstancias.
1 comentario:
La verdad es que nunca he volado en low-cost, pero tal y como lo describes, me parece que no me he perdido nada... :-)
Publicar un comentario