miércoles, 31 de agosto de 2011

Otro Mundo es posible

Hace unos días, un buen lector de este blog me mandó un cariñoso correo para preguntarme qué era de mi vida. No me extrañó, ya que teniendo en cuenta que hace meses que no paso por aquí, es lógico querer saber si sigo viva.

Sí, sigo viva y avergonzada por haber incumplido mi promesa de retorno. Tal como ya os comenté, tengo una intensa vida 2.0 paralela a esta: dos perfiles en Facebook, uno en Twitter, en Linkedin, mi otro blog. Las otras redes me absorben y el trabajo tampoco me deja mucha más materia gris para invertir aquí. Y no será porque no hay temas de los que hablar, que el mundo se está desmoronando delante de nuestras narices...

Siempre he dicho que amo este blog y que me ha dado muchísimos ratos de diversión, creatividad y desahogo... Mi afición por escribir ha vuelto a su ser. Mi vida de los últimos 3 años está resumida en unos cuantos posts alegres, tristes, reflexivos, un poco locos y más o menos inspirados.

Ahora, es precisamente por el amor que le profeso a este blog, que he decidido restringirlo, ojo, que no cerrarlo. Simplemente, a partir de ahora sólo lo leeréis algunos (si es que hay algo que leer). ¿Que por qué lo hago? Pues porque no hay cosa más triste que un blog muerto vagando por la blogosfera. Siempre he odiado encontrarme con esos blogs que hace años que no se actualizan. Yo no quiero eso para mi cuaderno. El mundo de Oz se merece un final digno. Al restringirlo, no lo mato del todo, sino que lo mantengo un poquito vivo por si acaso algún día quiero volver.

Pues eso. Larga vida al mundo de Oz, ahora un poco más privado.

2 comentarios:

fer dijo...

Me parece una sabia decisión. Vendré a menudo por aquí (tan a menudo como oiga ruido). Uhm, y además me das qué pensar...

Dorothy dijo...

Gracias Fer ;)

 
[Valid Atom 1.0]