Vista de Barcelona desde el Parque GüellViaje a Barcelona con casualidad cósmica incluida.
He pasado 3 días visitando la Ciudad Condal. He paseado por la Rambla y he visto a los trileros en directo con su viejo truco de la bolita, que sigue triunfando entre los guiris.
He recorrido el Paseo de Gracia y he admirado la Casa Batlló. Me he sentado en las fuentes de la Plaza de Catalunya a refrescarme del calor infernal; he tomado helados en la Plaza de Colón y mojitos en el Puerto Olímpico (me encantan las noches mediterráneas). Nos hemos perdido en el Paseo Marítimo a las 2 de la mañana pasando por los diferentes ambientes nocturnos (del house ibicenco al perroflautismo de los malabaristas en la playa, espantados por la policía); me he bañado en la Barceloneta; he entrado en el Estadio Olímpico (un poco decepcionante, por cierto); nos hemos tomado un granizado en el parque de Montjuic (con guitarrista incluido) y por supuesto, he visto Barcelona desde el parque Güell (del que he descubierto que fue un proyecto inmobiliario fracasado digno de El Pocero). A cambio nos ha quedado un espacio en lo alto de la ciudad con un legado artístico increíble y un sabor a lugar de descanso que nunca llegó a serlo del todo. Como contrapunto a tanta tranquilidad, el guitarrista al pie de las Tres Cruces cantando canciones de Pulp Fiction enfundado en un mono de leopardo. Antológico.
En definitiva, un gran viaje en muy buena compañía.
Me ha gustado BCN. Quiero continuar el periplo por el Mediterráneo.
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2 comentarios:
barcelona, sin duda, es una bonita ciudad. te iba a preguntar, qué absurdo, si habías visto el pabellón de alemania (mies) en montjuic, pero supongo que eso carece de sentido para ti. Es curioso que cada cual ve una ciudad distinta... (estaba recordando mi viaje de hace un año, jeje).
bs
No vi el Pabellón de Alemania. Vi el Estadio Olímpico (que me gustó por fuera pero no por dentro), el Palau Sant Jordi y la antena de Calatrava.
Nos tomamos un granizado enfrente del Museo de Arte, que está justo cuando terminas de subir las escaleras del parque de Montjuic. Está muy bien porque desde ahí ves la fuente y la plaza de Espanya. La vista es muy bonita.
La verdad es que nos paramos basante a tomar helados, refrescos y bebidas varias porque el calor era tremendo jaja.
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