Celda 211

Daniel Monzón era un crítico de cine ( de fantástica redacción) que un día decidió dar el salto a la dirección. Hete aquí una de sus últimas y muy recomendables películas: Celda 211.

Es de esas películas que circunscribiríamos dentro del género de carcelarias: Historia sobre un motín en un presidio alejado del mundo. Un inmenso Luis Tosar (alias Malamadre) encabeza la revuelta. Cual revolucionario exige la mejora de los derechos de los internos. Malamadre es de esos tipos desconfiados, vapuleados por la vida y con un código ético tan peculiar como inquebrantable. Sin nada que perder, no le importa las verdaderas consecuencias de sus actos.

Para sofocar el motín, el Gobierno envía a una serie de negociadores a cual más gris e inepto, demostrando así el poco respeto de las autoridades hacia los problemas de los reclusos. Nos preguntamos así si son peores los presos ( directos y sin nada que esconder) o el propio Estado, que manipula, engaña y no tiene escrúpulos a la hora de pactar con los más indeseables con tal de salvar un determinado escollo.

Esta también es una película sobre la fatalidad y la casualidad. Sobre cómo un buen hombre puede cometer malos actos en un día aciago. Este es el caso del alter ego de Malamadre, Alberto Amman, que encarna a un joven funcionario que sin querer se ve atrapado en la revuelta y tiene que adaptarse instantáneamente a la situación, con un instinto de supervivencia y una capacidad de violencia que al final no lo alejan tanto de aquellos a los que en un principio tenía que custodiar.

Dura, trepidante y con un guión apasionante, es una de las mejores pelis españolas de este año. No os la perdáis.

Nota: 8