He terminado Los Soprano. Definitivamente, una de las mejores series que he visto jamás.
Echaré mucho de menos a Tony y sus chicos, que igual controlaban negocios de strip-tease, que sindicatos de la construcción o servicios de recogida de basuras. Nunca la " gestión de residuos" fue tan lucrativa y cobró mayor significado.
Tony no es glamouroso ni elegante, no tiene el halo romántico y seductor de otros mafiosos ilustres. Más bien es maleducado, violento, mentiroso, mujeriego, carente de ética y capaz de liquidar a seres queridos sin el menor miramiento. Sin embargo, te acaba conquistando porque, aunque tenga que estar presente en un asesinato al otro lado de Nueva Jersey, nunca faltará a la cena de los domingos con su familia.
Amante de los suyos, tradicional, estará presente en las fiestas familiares y se preocupará siempre porque sus hijos estudien y tengan un futuro provechoso ( genial paradoja el hecho de que su hija acabe siendo abogada).
Sus contradiciones, sus conciencia aletargada que a veces le tortura, su pesimismo crónico y sus sesiones de terapia que no le conducen a ningún lado (y donde saca a relucir lo más profundo de sus pensamientos) es lo que le convierten en el perfecto humano: Perdido e incongruente.
El final es demoledor, sin concesiones, como toda la serie. Abierto a interpretaciones.
Aquí os dejo una peculiar explicación. Yo soy de las que opino (SPOILER!!!) que Tony al final es asesinado ( demasiadas coincidencias con El Padrino II).
También os dejo la cabecera de la serie, que ya es un clásico en si misma.
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